jueves, 15 de julio de 2010

ARGENTINA APRUEBA EL MATRIMONIO GAY




Argentina aprueba el matrimonio gay
El país se convierte en el primero de América Latina en legalizar el casamiento entre personas del mismo sexo en todo su territorio.




"La bandera del movimiento gay frente al congreso argentino"
Después de un maratónico debate, el Senado argentino aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que convierte al país en el primero en América Latina en dar luz verde al casamiento de parejas homosexuales a nivel nacional.

Al final de una sesión de 14 horas, los legisladores protagonizaron una reñida votación, que concluyó con la aprobación del proyecto que ya había recibido el visto bueno de la Cámara de Diputados en mayo pasado.

La norma, que promueve el "matrimonio igualitario" con atribuciones equivalentes para parejas gay y heterosexuales, fue sancionada por 33 votos a favor y 27 en contra, más 3 abstenciones.

Al conocerse las cifras, en la Plaza de los Dos Congresos de Buenos Aires se desató la euforia entre manifestantes allí convocados para una vigilia "en defensa de la igualdad".

La aprobación de la ley conlleva la modificación del Código Civil argentino, que en su artículo 2 establece que el casamiento debe concretarse entre individuos de distinto género.

La ley contempla, además, la posibilidad de la adopción de menores por parte de las parejas homosexuales, uno de los temas más polémicos para las voces críticas del proyecto.

Antes de la sesión el Ejecutivo aseguraró que "de ninguna manera" la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetará la ley, sino que la promulgará por considerarla "un avance" para convertir a Argentina "en un país de vanguardia".

Su promulgación marcará un hecho histórico para América Latina, pues en la región los casamientos entre parejas del mismo sexo actualmente sólo son legales en México D.F., donde está vigente una norma similar que se circunscribe exclusivamente al territorio de la capital.

Discursos encontrados

Durante la maratónica y a ratos agitada jornada, los legisladores expusieron argumentos a favor y en contra de la ley, que equipara los derechos de los matrimonios homosexuales con los de las familias tradicionalmente concebidas.

"No me preocupa que las personas homosexuales se casen, me preocupa el efecto que ello pueda tener sobre terceros, en los niños, en la educación. Porque a partir de ahora la sexualidad pasa a ser algo que se construye", expresó la senadora Liliana Negre de Alonso, una de las principales opositoras al proyecto, mientras exhibía un cuadernillo de instrucción sexual primaria que, según destacó, invita a "armar" cuerpos con órganos sexuales intercambiables.

"El Código Civil argentino regula el matrimonio como base de filiación: la maternidad la determina el parto y la paternidad la da el matrimonio. La propuesta de ley tiene incongruencias y genera un caos filiatorio", aportó su colega, Sonia Escudero.

En tanto, muchos de los que anticiparon su voto positivo durante la sesión lo hicieron bajo el argumento de otorgar igualdad bajo una misma figura legal.

"He escuchado a aquellos que dicen 'unión civil sí, matrimonio no'. Pero eso es sólo dar un poco y no sirve para igualar. No hay que hacer tanta polémica, no estamos quitándole derechos a nadie sino dándoselos a los que no los tienen", opinó Lucía Corpacci, representante del oficialismo.

"En el derecho positivo no he encontrado ni un argumento que diga que no puedo otorgarle este derecho a un minoría que lo merece. El proyecto de ley puede tener vicios secundarios, pero no lo invalidemos por eso", pidió el legislador Luis Juez.

¿Por los niños?

Durante las largas alocuciones, los senadores no se privaron de hacer referencia a sus vidas privadas para sostener sus argumentos. Un inédito número quiso ser oído: casi el 90% de los presentes pidió hacer uso de la palabra.



"Senado argentino"
Uno de los temas que dejaron al desnudo las posiciones antagónicas fue el derecho a la adopción, una prerrogativa de la que las parejas homosexuales gozan sólo en una decena de países de todo el mundo.

"Se ha puesto a los niños en medio del debate para generar pánico moral, como si los homosexuales fueran perversos y abusadores", reclamó la senadora Elena Corregido.

También su colega Eduardo Torres hizo una defensa enardecida, al decir que "si hay un chico que puede ser adoptado por una pareja gay, es porque hay una pareja heterosexual que ha fallado".

En cambio, los representantes más conservadores defendieron la constitución de un entorno "natural" de madre y padre para garantizar la sana educación de un menor.

"Creo en la existencia de un orden natural, palpado cuando viví en el campo, que me hizo ver las cosas que Dios quiere. Ese orden natural me indica que existen diferencias entre un macho y una hembra", señaló la senadora Josefina Meabe, una de las que rechazó la propuesta.

Por Twitter o en pantalla

Durante las últimas semanas, la polémica ley de "matrimonio igualitario" alimentó el enfrentamiento entre la iglesia católica y el gobierno de la presidenta Fernández, que personalmente impulsó la norma.

También generó opiniones cruzadas en todo el arco político argentino.

Sin embargo, la decisión de cada senador fue tomada, según se dijo, en "libertad de conciencia" y fuera de toda filiación partidaria.Por eso, durante las 14 horas de sesión, se hizo difícil anticipar el resultado, lo que llevó a muchos argentinos a seguir el debate en vivo por TV o a través de las redes sociales.

En Twitter, la etiqueta (hashtag) "#matrimoniogay" lideró la lista local de temas favoritos durante toda la jornada.

Afuera del Congreso, y a pesar del frío, los defensores de la ley se reunieron para seguir minuto a minuto y por pantalla gigante el debate que transcurría puertas adentro.

Abuchearon a algunos oradores, entonaron consignas en contra de la iglesia y prendieron fogatas para soportar las bajas temperaturas. Cuando conocieron el resultado, bien entrada la madrugada porteña, sólo se dedicaron a festejar.


¿EN QUE CONSISTE LA LEY DE MATRIMONIO GAY ?



Claves de la ley de matrimonio homosexual de Argentina, la primera de este tipo en América Latina.




"Pareja de lesbianas con un bebé en brazos"
Con la aprobación en el Senado argentino de la ley que autoriza el matrimonio homosexual, Argentina se convierte en el primer país de América Latina que permite que se celebren bodas entre personas del mismo sexo en todo su territorio.

Esto ocurre en un continente más reacio que Europa a la hora de conceder libertades sociales a estos colectivos.

La nueva ley estuvo precedida de una tensa polémica que impactó en la sociedad argentina, un país con una población mayoritariamente católica.

A continuación, algunos datos clave de esta nueva norma.

¿En qué consiste esta ley?

La ley supone la modificación del Código Civil argentino, que en su artículo 2 establece que el casamiento debe concretarse entre individuos de distinto género.

Básicamente, la nueva norma reemplaza en todos los artículos de la ley de matrimonio actual la expresión de "hombre y mujer" por la de "contrayentes".

Por lo tanto los homosexuales tendrán exactamente los mismos derechos que los heterosexuales.

Entre ellos, la posibilidad de la adopción - uno de los temas más polémicos para las voces críticas del proyecto-, herencia y otros derechos sucesorios, cobro de pensiones por fallecimiento y otras disposiciones relativas a la seguridad social.

¿Cuándo empezará a aplicarse?

La ley estará promulgada formalmente cuando se publique en el Boletín Oficial argentino, lo que suele demorar uno o dos días.

¿Qué diferencia hay entre unión civil y matrimonio?

Las uniones civiles otorgan a los contrayentes muchos de los derechos y obligaciones que supone el matrimonio entre personas heterosexuales, aunque no los equiparen totalmente.



"Dibujos de activistas gays"


En el caso argentino la nueva ley de matrimonio otorga a los contrayentes casi los mismos derechos que la de unión civil, vigente en algunas provincias, pero la supera en el sentido de que se aplicará en todo el ámbito nacional.

No necesariamente el matrimonio supone más derechos. Por ejemplo, en Portugal la ley de matrimonio no permite la adopción, mientras que la ley de unión civil de Uruguay sí lo permite.

Algunos de los países donde existe la unión civil son Alemania, Andorra, Australia, Austria, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Francia, Hungría, Islandia, Israel, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa y Suiza.

Sin embargo, la diferencia de conceptos no es sólo legal sino que tiene un importante componente simbólico y cultural. Para los partidarios de la ley, es un logro histórico que equipara los derechos de todas las personas independientemente de su orientación sexual.

Para sus detractores, que se utilice la palabra matrimonio para las parejas del mismo sexo vulnera el concepto tradicional de familia.

¿En qué otros países existe matrimonio homosexual?

Sólo un puñado de países en el mundo autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo (ver recuadro).

En América, sólo las legislaciones de Canadá y ahora Argentina ofrecen esta posibilidad.

Bélgica y España son los únicos que, además, permiten la adopción de niños para las parejas homosexuales.

En Estados Unidos, las parejas del mismo sexo pueden casarse en cinco estados y en Washington D.C, mientras que en el resto está prohibido.

Ciudad de México es el único otro lugar en América Latina donde los homosexuales tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales para casarse y adoptar niños.

Uruguay permite a los homosexuales adoptar niños pero no contraer matrimonio

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